Parodias porno, una categoría de éxito
El mundo de la pornografía sigue siendo un terreno que genera tanto interés como beneficio. Desde la llegada de Internet, la industria del porno ha tenido que reinventarse, y ya es muy complicado ver esas producciones que se hacían en los 80 y los 90, con unos medios absolutamente imponentes, helicópteros, mansiones y todo tipo de lujos que, evidentemente, a estas alturas ya no son factibles. Internet ha hecho despegar otra parte de la industria, la que tiene que ver con las webcams, con shows que las propias actrices pueden dar desde casa, pero es cierto que las grandes productoras han tenido que adaptarse a esta nueva situación, y el cambio no ha sido precisamente fácil para algunas. De hecho, muchas han tenido que cerrar por no encontrar su hueco en este nuevo mundo del porno online.
Antes había que pagar para ver cualquier película, en vídeo o incluso en DVD, pero ahora las cosas han cambiado muchísimo y cualquier plataforma de Internet está llena de vídeos pornográficos totalmente gratuitos que podemos disfrutar casi en su totalidad, sin tener que pagar por ellos ni por una suscripción. Para evitar la fuga completa de todo ese dinero, las productoras están buscando siempre nuevas fórmulas para atraer al público, atentas a sus gustos y preferencias, para ofrecerles algo que encaje con lo que siempre querían ver en la pantalla. Y es aquí cuando se ha dado el revival de las míticas parodias porno, un género que ya nació en los 70 pero que ahora se ha puesto mucho más en boga, convirtiéndose además en uno de los géneros favoritos de los propis usuarios, ansiosos por disfrutar de estas parodias que mezclan sexo y humor con películas muy conocidas.
El triunfo de este subgénero del porno
La idea de realizar parodias de películas potentes y muy conocidas no es nueva ni mucho menos. De hecho, se estima que la primera spoof movie, o película pretendidamente paródica, es Abbott y Costello contra Frankestein, una mezcla del humor del duo protagonista con el terror que tanto triunfaba en aquellos tiempos gracias a la productora Hammer Films. En el mundo del porno, las parodias comenzaron a ganar popularidad en los 70, cuando se llevaron a cabo muchas películas X que aludían a otros filmes famosos, especialmente de detectives y espías, los géneros más de moda en la época. Durante los años 80, las parodias porno vivieron su gran explosión, sirviéndose también del éxito absoluto de muchos filmes comerciales para copiarlos y hacer su propia versión para adultos.
En los 90 y los 00 el éxito de este género decayó un poco, tal vez por el abuso que se había hecho en tiempos anteriores de cualquier película medianamente famosa, que tenía su versión X. Sin embargo, en la última década hemos vuelto a tener ese revival de parodias porno no solo con películas de éxito, sino también con series y videojuegos. En un negocio como el porno, en el que actualmente hay lugar para casi cualquier tipo de escena, estas películas se han convertido en una especie de homenaje a los fans y seguidores de las películas y series más exitosas, sabiendo los productores que muchos de esos fans también están interesados en el cine para adultos. Este subgénero del porno se está haciendo cada vez más popular, como podemos comprobar en las búsquedas y las visitas que obtienen estos vídeos en las plataformas como Pornhub o XVideos.
Parodias porno de películas famosas
No es de extrañar que, buscando aprovechar parte del éxito de una película muy conocida, los productores se lanzaran a crear estas parodias sexuales que tenían también mucho tirón. Desde Driller, parodia del mítico video Thriller de Michael Jackson, hasta Tetanic, basada en la inolvidable película de James Cameron, encontramos muchísimos ejemplos de versiones porno de películas famosas. Algunas tan curiosas como Eduardo Manospenes, La Noche de los Zombies Calientes o Justice League XXX, entrando ya en la nueva era de las películas de superhéroes. Se puede considerar a Pirates XXX, de 2005, como una parodia de Piratas del Caribe, siendo además una de las producciones porno más caras de la historia, algo que se nota en su calidad y en su montaje final.
Las parodias porno más buscadas por los usuarios
Actualmente, el género de parodias porno es uno de los que más éxito está teniendo en las plataformas que ofrecen el visionado de este tipo de vídeos. Encontramos, por ejemplo, búsquedas como Avengers X, para referirse a la versión porno de Los Vengadores, el grupo de superhéroes de Marvel que ha batido todos los records con sus películas en el cine comercial. También las parodias de Tomb Raider, el videojuego protagonizado por la exuberante Lara Croft, suelen estar entre las más buscadas. Incluso hay parodias de Juego de Tronos y Big Bang Theory que por supuesto, son seguidas por miles de fans. En España llegó a hacerse una saga de parodias de Torrente, la famosa película de Santiago Segura, que está hoy disponible en Internet.
Las películas de superhéroes, con Batman y Superman a la cabeza, también son muy buscadas en estas plataformas. Igualmente tenemos a las series más populares del momento, como Los Simpsons o American Dad, en versiones porno que se alejan mucho de su contenido original. Incluso una saga juvenil como Harry Potter tiene sus propias versiones de cine para adultos, y no son pocos los que tratan de encontrarlas entre la gran cantidad de vídeos que estas plataformas ofrecen. Hay opciones para todos los gustos, y es que hoy en día el porno se ha vuelto más abierto y democrático que nunca.
La problemática de los derechos de autor
En muchas ocasiones, los productores de estas películas han tenido que enfrentarse al problema de crear parodias muy evidentes de películas y personajes sobre los que no tienen derechos de autor. Esto puede conllevar que la productora que sí posea dichos derechos se querelle contra la versión para adultos de ese filme, aludiendo a una vulneración de dichos derechos. Los productores de porno intentan cambiar lo suficiente las tramas, los nombres y los títulos para no caer en esas demandas, pero que se siga sabiendo perfectamente cuál es la referencia a la que se está parodiando. En algunos casos es bastante obvio, pero en otros consiguen evadirse de las intenciones de los productores originales y ofrecer un producto que al menos sirve para echarse unas risas.
